Un profesional calificado ha limpiado e inspeccionado su sistema de aire acondicionado y está funcionando de manera eficiente. Ahora puedes disfrutar de los ahorros, ¿verdad? Desafortunadamente, puede haber múltiples fuentes de aumento de calor en sus instalaciones que continúan poniendo el calor en sus facturas de energía de verano. Es importante identificar las fuentes de ganancia de calor y tomar medidas para mitigarlas.
1. Radiación solar
La luz del sol que entra por las ventanas ayuda a crear un ambiente interior acogedor y, junto con los controles de iluminación natural, puede reducir los costos de iluminación. Sin embargo, la radiación solar que entra por las ventanas puede contribuir a la ganancia de calor. Para reducir dicha ganancia de calor, haga un uso estratégico de dispositivos de sombreado, como persianas o películas para ventanas. Además, considere instalar ventanas reflectantes o de baja emisividad (baja emisividad) que ayuden a bloquear la entrada de calor en el edificio.
2. Equipos y aparatos
Las computadoras, los equipos de oficina, los servidores, los electrodomésticos de cocina y los equipos de producción generan calor cuando están en uso. El efecto acumulativo de múltiples dispositivos puede sumar y aumentar la carga de calor general en el espacio. Minimice la ganancia de calor asegurando una ventilación adecuada y apagando o apagando el equipo durante los períodos de inactividad. Implemente la configuración de administración de energía en computadoras y equipos de oficina. Los equipos más nuevos de bajo consumo, como las estufas de inducción, producen menos calor.
3. Iluminación
Las luces incandescentes y halógenas tradicionales emiten una cantidad sustancial de calor. Si está utilizando ese tipo de luces en todas sus instalaciones, el calor adicional realmente puede acumularse. Cambie a LED de bajo consumo, que son fríos al tacto y producen menos calor. Agregue controles para optimizar el ahorro al eliminar el desperdicio de energía iluminando espacios vacíos.
4. Aislamiento insuficiente
Un aislamiento deficiente en la envolvente de su edificio (paredes, ventanas y techo) puede permitir que el calor del exterior penetre en el edificio. Un aislamiento adecuado puede reducir significativamente la transferencia de calor, reduciendo los costos de aire acondicionado y aumentando la comodidad. Póngase en contacto con un contratista de aislamiento calificado para que inspeccione sus instalaciones y se asegure de que estén debidamente aisladas de acuerdo con los estándares de eficiencia energética.
5. Personas
Los ocupantes de un edificio generan calor corporal, especialmente en espacios concurridos como oficinas, tiendas minoristas o restaurantes. Cuantas más personas estén presentes, más calor generarán y más enfriamiento se requerirá para mantenerlos cómodos. Utilice los controles de automatización de edificios para ajustar las temperaturas en función de la ocupación o la hora del día. Considere las zonas de temperatura en función de la actividad. Un espacio de oficina, por ejemplo, puede estar mucho más abarrotado que un almacén.
Al tomar medidas para reducir la ganancia de calor en sus instalaciones, puede reducir la tensión en su sistema de aire acondicionado, aumentar la comodidad y obtener algunos ahorros en verano.
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